Las plataformas de elevación son equipos muy utilizados en construcción, mantenimiento y en zonas de difícil acceso, por lo que hay una gran variedad de ellas con distintas alturas, motores y funcionalidades:
- Plataformas elevadoras de tijera: estas plataformas de elevación proporcionan altura solo en sentido vertical, por lo que es idónea para mantenimientos. Hay dos tipos: tijeras eléctricas y tijeras diésel. Las primeras suelen utilizarse para no grandes alturas, y suelen soportar un peso menor. Están diseñadas para trabajar en interior, por lo que cuentan con ruedas anti-huella y son de dimensiones reducidas. En cambio, las tijeras diésel están pensadas para trabajos en exterior en todo tipo de terrenos, por lo que algunos modelos disponen de estabilizadores hidráulicos para fijar la máquina al suelo y cuentan con tracción 4×4, por lo que son una buena opción para trabajos verticales en exterior en los que no hay necesidad de salvar obstáculos.
- Plataformas elevadoras articuladas: plataformas con el objetivo de elevar al personal a distintas alturas tanto verticales como horizontales gracias a su brazo articulado, por lo que la cesta se puede acercar al lugar del trabajo salvando los obstáculos. Las plataformas elevadoras articuladas eléctricas son muy útiles para el mantenimiento de instalaciones gracias a su motor eléctrico y a sus ruedas anti-huella, es decir, para trabajos en interior (especialmente en los lugares de difícil acceso). Respecto a los equipos diésel, tienen tracción 4×4, por lo que pueden trabajar en toto tipo de terrenos superando pendientes de hasta un 45% de desnivel.
- Plataformas telescópicas: son plataformas de elevación diésel con tracción 4×4 diseñadas para trabajos a gran altura y, gracias al plumín, pueden llegar a lugares de difícil acceso.
- Plataformas unipersonales: estas plataformas están pensadas para trabajos en interior, son de dimensiones muy reducidas y de poco peso, con capacidad de elevar a una persona a una altura de trabajo de hasta 14 metros.
- Plataformas verticales: plataformas para trabajos en espacios reducidos y de difícil acceso de interior, por lo que cuentan con un plumín para poder trabajar sin problemas.
- Plataformas sobre furgón o camión: estas plataformas de elevación son parte del vehículo, por lo que son muy útiles para proyectos en los que hay que moverse constantemente, como trabajos de poda de árboles o mantenimiento de alumbrado público.
- Plataformas de oruga: son plataformas ligeras y de reducidas dimensiones con la capacidad de alcanzar una gran altura. Están pensadas para trabajar tanto en exterior como en interior, ya sea en terrenos muy irregulares donde superar rampas y escalones como en suelos delicados.
¿Cómo escoger la plataforma elevadora más adecuada?
Debido a la gran cantidad de tipos de plataformas que hay en el mercado, muchas veces lo más complicado es saber qué tipo es el idóneo para el trabajo a desarrollar. Para ello, hay que tener en cuenta:
- La capacidad de carga de la máquina (¿plataforma unipersonal?, ¿con una cesta que se pueda ampliar?, ¿debo cargar muchos materiales en la cesta?…)
- La altura de trabajo
- Dónde se trabajará ¿en interior o en exterior?. Además hay que tener en cuenta si el terreno es irregular, si hay pendientes, si el suelo es delicado…
- Posibles obstáculos, dimensiones del lugar de trabajo y de acceso.
- Tipo de motor que necesito (dependiendo de si trabajaré en interior o exterior)
Podemos distinguir entre plataformas elevadoras de tipo tijera eléctricas o de diésel:
Las tijeras eléctricas suelen utilizarse para distancias algo menos elevadas, y suelen soportar un peso menor.
Está pensada para trabajos de interior en los que el terreno en los que se apoya no tenga un gran desnivel.
Respecto al gasto energético, en las eléctricas es menor que en las diésel, además de ser más silenciosa.
Las tijeras diésel son máquinas más adecuadas para trabajos de exterior y su altura pude llegar a ser mayor que las eléctricas.
Además el peso que pueden soportar las tijeras diésel es mayor que las eléctricas.
Ventajas de las plataformas autopropulsadas
Seguridad. Se puede conducir a una altura máxima de 4,9 metros con la plataforma totalmente extendida, con una carga completa (180 kg) y a una velocidad lenta automática de 0,6 km/hora. Además, incorpora un sensor de inclinación, alarma audible, luz intermitente y un mecanismo de protección activa contra baches.
Durabilidad. Nuestras máquinas apenas necesitan mantenimiento gracias a la cuidadosa selección de componentes de alta calidad y su diseño extremadamente sencillo. Lo único que necesita esta plataforma es la verificación del nivel del agua de las baterías.
Eficiencia y versatilidad. Con estas plataformas elevadoras se podrá conducir a través de diversos espacios.